El modelo de charlas en escuelas ha cambiado. La necesidad es mayor que nunca, y el online ha abierto un nuevo camino.
¿Cuáles son sus beneficios?
La pandemia trajo nuevas urgencias al sistema educativo
En abril de 2020, dos semanas después del primer confinamiento absoluto, hice las primeras propuestas de charlas online a centros educativos e instituciones. Estaba claro que no se podían hacer presenciales, pero todo el mundo esperaba poder volver a la normalidad lo antes posible. Las respuestas proponían volver a hablar después del verano, «cuando volvamos a la nueva normalidad».
Los alumnos comenzaban a dar clases a distancia y las quejas de las familias eran constantes: problemas técnicos, frialdad de la relación con profesores y compañeros de clase, aprendizaje «diferente» … Las palabras «Zoom» o «Meet» provocaban temor.
Sólo algunas organizaciones (gracias Consell de Formentera, IES La Mallola y Escola Puigcerver) priorizaron las necesidades de los alumnos y familias a su miedo a lo desconocido y aceptaron el reto durante el segundo trimestre de 2020. Los resultados fueron buenos. Muy buenos. Vía Facebook Live o en directo por Youtube, descubrieron la magia de escuchar lo que quieres desde donde quieres. La libertad llamaba a la puerta.
Irrumpen las charlas online
Hubo que esperar todavía unos meses para adaptarnos al online. Durante los primeros meses del curso 2020/21 todas las partes implicadas, estudiantes incluidos, tuvieron que hacer un grandísimo esfuerzo para adaptarse a los cambios constantes de la nueva situación. Hay que felicitarles y agradecérselo. Había que estar pendientes, por primera vez, de mil temas nuevos (cuarentenas, resultados de PCRs, espacios seguros, máscaras, reorganización de los profesores de baja, enseñanza online …), todos ellos de máxima prioridad.
El primer trimestre del curso 2020-2021 la prioridad fue la salud. Clases confinadas y normativas cambiantes fueron la pauta para unos centros educativos en tensión máxima, y las charlas de terceros seguían esperando su momento.
Desde círculos políticos y económicos se ha hablado mucho del estrés soportado por sectores como la hostelería o el ocio. Pero han olvidado toda una serie de profesionales que vieron como su tarea, importante y necesaria, quedaba congelada durante muchos meses.
La normalización de la situación … y sus beneficios
La llegada de 2021, cargado de optimismo por la perspectiva de unas vacunas que revertirían la mala situación sanitaria, social y económica, significó la normalización de las actividades a distancia. La sociedad ya había normalizado el hecho de sentarse frente a una pantalla para trabajar, para el ocio, para formarse, y para socializar.
En concreto, las charlas online ya son habituales para la gran mayoría de centros educativos. Tanto las dirigidas a padres y madres como las enfocadas a alumnos. Todo el mundo sabe conectarse, enviar mensajes para hacer preguntas, o cerrar el micro cuando es necesario. Hemos dado un paso de gigante, porque esto conlleva una serie de ventajas:
- La asistencia a las charlas de padres y madres ha crecido significativamente. Si el éxito de una actividad se mide por la asistencia de público, las charlas online triunfan. Poder escuchar mensajes interesantes sin tener que desplazarse, desde la comodidad del sofá de casa, sin comprometerse previamente, son características apreciadas por las familias.
- La participación en las rondas de preguntas o las actividades ha crecido. El semi-anonimato de los chats o la intermediación de una pantalla facilita que las personas que no se atreverían a levantar la mano en público sean ahora capaces de participar mucho más.
- La planificación de charlas se ha convertido en mucho más flexible. No es necesario reservar salas o auditorios, no hay que avisar con semanas de tiempo, ni reservar periodos largos de tiempo de un conferenciante porque no hay desplazamientos.
- Finalmente, y también importante, la reducción de viajes y horas de desplazamiento también han permitido una reducción del presupuesto necesario para poder «llevar» a los centros educativos a grandes profesionales.
Hora de ponerse en marcha
Ahora, de cara al resto del curso y los cursos que vienen, hay que seguir cubriendo las necesidades que habían quedado eclipsadas por las recién llegadas causadas por la crisis sanitaria.
- Porque los alumnos necesitan encontrarse bien emocionalmente en este entorno angustioso y estresante. Y deben elegir estudios, motivarse, o prepararse para la Selectividad igualmente, como cualquier otro año.
- Porque los padres y madres siguen siendo fundamentales para acompañar a los hijos, y buscan herramientas para hacerlo cada día mejor.
Ahora que ya no existe el temor a si «esto de las charlas online, ¿quieres decir que funciona?», porque ha quedado claro que tienen muchos beneficios, es un muy buen momento para planificar y agendar ya actividades con alumnos y familias.
Te animo a contactarme para hablar del tema…