Cómo trabajar la autoestima de los adolescentes

Autoestima per a pares i mares

La Autoestima adolescente es uno de los conceptos más trabajados en Coaching, más solicitados para las conferencias en escuelas, y uno de los más buscados en Google. ¿Cómo podemos ayudar a los jóvenes a tener una autoestima sana?

Cuando mi padre me decía que llevar el cabello largo daba una imagen mía de persona sucia, no sabía las consecuencias que esto conllevaría en mi autoestima futura. Cuando vinculamos la autoimagen (la forma en que yo me veo a mí mismo) a lo que los demás puedan pensar de mí, damos un golpe mortal a la autoestima de cualquier adolescente: ¡aún ahora me cuesta llevar el cabello largo!

¿Qué es la autoestima si hablamos de adolescentes y jóvenes?

La autoestima está muy relacionada con cómo nos vemos a nosotros mismos y con cómo nos valoramos. Esto define qué nos sentimos o no capaces de hacer, de decir, de pensar… ¡Nuestra forma de comportarnos está directamente relacionada con nuestra autoestima!

Cuando hablamos de adolescentes, la mayoría de temas que les llevan a los procesos de Coaching están causados por una baja autoestima:

  • “No sé qué quiero estudiar” suele ir de la mano con “Tengo miedo de equivocarme al escoger” o “No sé si seré capaz de sacarme los estudios que me gustaría escoger”. Baja autoestima.
  • Detrás de “Me noto muy cerrada, me cuesta relacionarme” acostumbra a haber un “No me atrevo a mostrarme como soy». Baja autoestima.
  • Una estudiante superdotada puede ponerse tanta presión que se vea incapaz de avanzar, perdiendo la motivación por los estudios y fracasando en el instituto. Baja autoestima.
  • Y lo mismo podríamos decir del típico «payaso de la clase», de jóvenes en relaciones tóxicas, de aquellos a los que les cuesta decir que “no” (al consumo de sustancias tóxicas, a actuar de manera imprudente, …) e incluso de muchos trastornos alimenticios. Baja autoestima.

¿La buena noticia? Que los padres y madres pueden hacer mucho para ayudar a construir una sana autoestima en los adolescentes. Hoy hablaremos de cómo hacerlo.

¿Por qué los adolescentes tienen poca autoestima?

La mayoría de jóvenes tienen baja autoestima por la presión que reciben del entorno para dar una buena imagen, para triunfar (en los estudios, en el trabajo, en el amor), para no equivocarse (“no fracasar”), … Desde pequeños, todos oímos la palabra “no” varias veces todos los días. Se nos hace “encajar” en la sociedad como sea, aunque eso nos obligue a cambiar cómo somos, haciéndonos sentir que no somos cómo deberíamos ser.

Hay que sumar que hay muchos factores concretos que destrozan radicalmente la autoestima, entre ellos:

  • Las dificultades de aprendizaje (TDAH, dislexia, discalculía…), que afectan al 20% de niños y adolescentes.
  • El bullying (un 10% como mínimo de los alumnos de primaria se sienten acosados) es un asesino de autoestima para quien lo sufre.
  • Las altas capacidades (superdotación intelectual) del 2% de la población.
  • Otros factores que no tenemos cuantificados, como recibir abusos físicos, psicológicos o sexuales, estar cuestionándose su propio género o su sexualidad,…..

La influencia de la tecnología en la autoestima de los jóvenes

El factor más reciente que está causando estragos en la autoestima de los jóvenes es el uso inadecuado de la tecnología. Sea por la presión de la imagen en las redes sociales, por los estragos del porno online, o por la sensación de no controlar el propio tiempo, la autoestima ha caído drásticamente con el acceso omnipresente a la tecnología. Las enfermedades mentales y los niveles de depresión avanzan como nunca en la vida.

Cómo trabajar la autoestima de hijos e hijas

Los padres y madres, como me gusta destacar en mis conferencias, podemos ser un factor clave para la autoestima de los hijos si nos convertimos en un buen modelo para ellos. No podemos dar lo que no tenemos, y con la autoestima también ocurre lo mismo.

Los niños aprenden por repetición (“empiezo a caminar, me caigo, me levanto, empiezo a caminar, me caigo…”) o por imitación de lo que ven (aquí podríamos hablar de las neuronas espejo, que ayudan a imitar lo que vemos) . Estas neuronas son las causantes de que los hijos se comporten según lo que ven en nosotros. O sea que si queremos adolescentes con autoestima, para empezar, debes trabajar tu propia autoestima.

Si estabas esperando la fórmula mágica para alimentar la autoestima de un adolescente, lo siento: el trabajo fundamental pasa por ti mismo.

Cómo trabajar la autoestima de padres y madres

Esta tema es tan importante y necesario que da pie a una conferencia que he impartido en decenas de AMPAs. Se titula «Els millors pares i mares del món NO són perfectes«, y la podríamos en los siguientes puntos:

  • A mi despacho vienen a menudo padres y madres con una terrible sensación de culpa por no haber criado a los hijos como hubiera sido necesario. Atribuyen los problemas a los hijos a una mala parentalidad (“parenting”). A haberlos mimado demasiado, o a haberlos descuidado demasiado. O no haber sabido poner límites, o haberlos puesto demasiado a menudo… Encuentran mil motivos para castigarse y sentirse malos progenitores. Pues bien: el pasado es pasado, y ya no puede cambiarse. Pero sí podemos impactar el futuro en positivo, y la clave es la conexión con los hijos. Los padres y madres podemos recuperar autoestima si logramos tener una relación sana y de respeto con los hijos.
  • Cuida't per poder cuidar Cuídate para estar bien. Cuida tu cuerpo, tu cerebro, alimenta tus pasiones y tus relaciones para sentirte con la fuerza necesaria para asumir lo que la vida te ponga delante. Cuando estamos cansados, mal dormidos, con la sensación de estancamiento, o en un entorno social tóxico, resulta muy difícil mantener alta la autoestima. Y si no te cuidas, no podrás dar tanto como quisieras a tu entorno (como en los aviones, donde aconsejan que se ponga la máscara de oxígeno al adulto antes de ponérsela al niño).
  • Pon límites a tus hijos, y respétalos tú también. Marcar límites refuerza la propia autoestima, y a menudo requiere aprender a decir que “no”. Decir “no” parece fácil (¡si incluso un niño de 2 años lo dice mil veces al día!) pero nuestros miedos lo pueden dificultar si no nos esforzamos en practicar con regularidad.
  • L'autoestima és parlar-se amb respecte Vigila lo que te dices a ti mismo. Ya puedes olvidar aquello de «pero qué torpe soy», «si es que todo me tiene que pasar a mí», «soy un desastre como padre»… porque son frases que hunden tu autoestima y no te harán mejorar. ¡Háblate como lo harías con tu mejor amigo!

Conclusión

A partir de ahí, si pones en práctica lo comentado, ya habrás dado el primer paso (y el más importante) para ser un buen modelo de autoestima. Podrás conectar con los adolescentes y ayudarles a reforzar su autoestima.

Y si quieres saber más sobre cómo trabajar la autoestima de los hijos, o la de padres y madres, te animo a que me contactes para trabajarlo a través del coaching, o que pidas a tu AMPA o AFA una conferencia sobre el tema: oír hablar a profesionales, reflexionar juntos, y conversar con otras familias es un fantástico primer paso hacia un futuro mejor de tus adolescentes.

Recuerda que la mejor herencia que puedes dejar a un hijo son buenos estudios… ¡y una buena autoestima!

Clica aquí para ver las conferencias que imparto.

Com són les meves xerrades?